A medida que el sector de los seguros se vaya dando cuenta del valor potencial de la inteligencia artificial (IA), irán apareciendo nuevas aplicaciones de esta tecnología para mejorar la experiencia del cliente. Pero, ¿cuál es la forma óptima de que las aseguradoras comiencen a utilizar estas tecnologías revolucionarias?
Es importantísimo asociarse con un proveedor de insurtech viable y bien establecido. En su informe titulado «Cómo valorar una insurtech» (How to Value an Insurtech), Carrier Management afirma lo siguiente: <<Prácticamente todas las nuevas aseguradoras insurtech que existen hoy fracasarán, porque operan en la ‘zona de muerte’ de las grandes compañías. Las grandes aseguradoras bien asentadas podrán replicar rápidamente y a un coste inferior cualquier innovación modesta que hayan desarrollado>>.
Sin embargo, las IA y el aprendizaje automático están demostrando que aportan beneficios significativos en forma de más eficiencias, menores costes de explotación o reducciones de los plazos de tramitación y procesamiento, y no tardarán en ser imprescindibles para garantizar la viabilidad de las aseguradoras. En la actualidad ya se nota que las organizaciones que emplean estas tecnologías consiguen ventajas competitivas, que seguirán perfeccionándose. De la mano de la IA, el aprendizaje automático y otras funciones de análisis avanzado, las aseguradoras están avanzando en los procesos de gestión de suscripción, reclamaciones y litigios.
Inversión e implementación
La IA y el aprendizaje automático ofrecen rapidez en el retorno de la inversión y grandes opciones de implementación. Las aseguradoras han adoptado varios enfoques para incorporar estas tecnologías a sus operaciones. El eje central de cualquier enfoque son los datos, por eso la mayoría de las aseguradoras introducen la IA y otras tecnologías digitales junto con casos prácticos de uso. Normalmente, el proceso empieza con la definición de objetivos, seguida de la identificación de las necesidades, para caminar hacia los resultados deseados y, finalmente, se mapean los datos requeridos.
Según la Corporación Internacional de Datos (International Data Corporation), el gasto en sistemas cognitivos, incluida la IA, alcanzará los 77.600 millones de dólares en 2022. La IA interactiva, como los chatbots y las aplicaciones de aprendizaje automático, representa una parte muy importante de esa inversión. Un estudio de Juniper Research ha concluido que, de acuerdo con las expectativas, estas inversiones ahorrarán casi 1.300 millones de dólares para las aseguradoras especializadas en automóviles, propiedades inmobiliarias, seguros de vida y salud.
Lanzamiento rápido
El sector de los seguros está invirtiendo sabiamente en la IA en aquellas áreas donde se puede implementar rápidamente y permite obtener resultados inmediatos. Áreas como las ventas, distribución y resolución de reclamaciones. La IA se emplea para impulsar la captación de clientes potenciales y automatizar las iniciativas de marketing. Capta, analiza y explota los macrodatos (big data) para respaldar la suscripción y el aumento de las ventas.
Por eso, a la hora de invertir en IA y tecnologías de hiperautomatización, se vuelve fundamental contar con un socio sólido.
Ya en 2021 vimos que, a pesar de incorporar tecnologías con un excelente potencial, muchas insurtechs emergentes fracasaban. En gran medida debido a valoraciones sobreinfladas de sus negocios, a la falta de experiencia en este sector concreto dentro de sus organizaciones o a una combinación de ambos factores.
Distribución y ventas
Las aseguradoras ya van descubriendo y aprendiendo cómo sacar más partido a los datos que pasan a través de sus organizaciones a diario y cómo explotar experiencias pasadas para obtener conocimientos futuros. Hay dos tendencias globales han traído aparejadas la necesidad y la misión de maximizar el valor de los datos capturados en el curso de las operaciones habituales. Dichas tendencias son la centralidad en el cliente y la explosión de los macrodatos. Si queremos brindar un recorrido positivo y eficaz para los clientes, es imprescindible conocer y comprender cómo se comportan. Integrar la IA en ese recorrido permite a las aseguradoras explotar conjuntos de datos con información práctica y útil, que estimule las ventas.
Gestión de reclamaciones
El mismo estudio de Juniper también ha constatado que la IA será muy disruptiva para la tramitación de reclamaciones de seguros y generará un ahorro de costes por valor de unos 1.300 millones de dólares en 2023 dentro de campos como los seguros de automóvil, vida, patrimoniales y salud. Eso supone un aumento de 800 millones con respecto a 2019. A través de las funciones de recopilación de datos y análisis de detalles (cuyo motor es también la IA), las aseguradoras tienen la posibilidad de acortar los plazos de liquidación de reclamaciones, lo cual repercutiría positivamente en la fidelidad de la clientela.